Cómo llegar a Barack Obama en seis saltos

2013-02-10 - Comments: 0

Cómo llegar a Barack Obama en seis saltos

Autor: Santiago Perez-Castillo. Interim Manager

Entrevista realizada por Ivan Perez. El Mundo

Cualquier persona del mundo ‘es alcanzable’ controlando el uso de la Red
El uso profesional de las redes sociales es clave para el futuro laboral
La Red va tan rápido que supera a personas y a empresas no competitivas
‘No basta con dar de alta los perfiles; hay que dinamizarlos, moverlos’
Se requiere una línea editorial para triunfar en la Red; no vale improvisar
‘No hay que degradar tu currículum hasta que a algún empresario le encaje’

Entrevista sobre Redes Sociales en El Mundo

Cualquier persona del mundo es alcanzable, por relevante que sea. Con un máximo de seis saltos, puede que menos, un experto en el uso de las redes sociales profesionales puede dar con el mismísimo presidente de los Estados Unidos. Lo afirma Santiago Pérez-Castillo, un emprendedor que cansado de trabajar durante dos décadas al servicio de terceros en empresas de reconocido prestigio internacional, decidió establecerse por su cuenta como interim manager. Gestiona procesos de cambio, imprescindibles en la era tecnológica.

Los métodos tradicionales para darse a conocer -persona o producto- están en pendiente o ya no funcionan. La promoción en ferias, las apariciones televisivas, la saturación de las hordas comerciales y el envío masivo de e-mails que obtienen por respuesta el borrado ante la amenaza del spam han dado paso a «una herramienta global que antes era privilegio de unos pocos». Los contactos y escenarios a los que sólo tenían acceso determinadas celebridades a través de costosos gabinetes de imagen y comunicación se han convertido en «un espacio democratizado» en el que cualquier persona puede llegar profesionalmente a destinos insospechados. Un «escaparate jamás soñado».

Un par de frases para reforzar el trabajo y el mensaje de Santiago, que se dedica a abrir puertas al futuro. «En Estados Unidos, el 75% de las empresas no contrata a directivos que no posean una huella digital contrastada», según afirma María Gomez del Pozuelo, CEO de Womenalia; «Cuando el ritmo de cambio dentro de las empresas es superado por el ritmo de cambios de fuera, el final está cerca». Lo dice Jack Welch, de General Electric.

No basta con dar de alta un perfil en las redes sociales. Si el fin es socializarse puede valer con Facebook o Twitter, «una red muy viral», pero si la inquietud es a nivel profesional, si se huye de mostrar en abierto las fotos de las vacaciones en la playa o el último lipdub con los compañeros de trabajo y se busca un horizonte empresarial, salidas laborales, puertas abiertas, es fundamental dinamizar los perfiles, moverlos en la Red.

Gestionar el cambio

Santiago creó ‘180 grados’, su propia comunidad virtual de gestión del cambio -él y sus circunstancias-, y en apenas unos meses ha reunido a 1.300 profesionales encantados con su doctrina. Su herramienta es Linkedin, donde cruzan sus intereses e inquietudes 100 millones de profesionales de todo el mundo que combinan la capacidad de decisión, el gusto por el aprendizaje y la voluntad de generar negocio.

Dicho así parece un club selecto, un listón inalcanzable para cualquiera que esté dispuesto a compartir su talento a través de las redes sociales. Error. «Nadie sabe que existes si no te das a conocer, y hoy la forma más barata y directa es hacerlo a través de Internet, ya no funciona el puerta a puerta», explica el interim manager. «No es cuestión de degradar tu currículum hasta que a algún empresario le encaje», sino de «aprovechar las reglas básicas del networking para tener claro qué sabes y quieres hacer y a quién quieres ofrecérselo».

Recorrer la Red paso a paso

La fórmula pasa por recorrer ordenadamente cuatro sencillos pasos. En primer lugar, «debes averiguar lo que tienes de especial, porqué eres distinto, bien a nivel personal, bien respecto al producto que ofertas». El segundo paso, continúa Santiago, es determinar «a quién me voy a presentar, ponerle cara, ojos, nombre… Hay que acotar este perfil al máximo para poder exprimirlo y averiguar qué valora, sus ansias y sus miedos«.

La segunda parte de esta particular fórmula del éxito consta de otras dos acciones irrenunciables. La primera es «construir la forma en que se va a comunicar ese perfil propio, mediante vídeos, entrevistas, círculos de debate o redes sociales«; la segunda, «describir bien tus cualidades o producto para difundirlo por la Red y que llegue a las personas a las que debe llegar».

Este gestor empresarial valenciano que aporta el plus de la «formación sobre la herramienta», más allá de los que enseñan las redes sociales a nivel usuario, ha definido claramente a quién puede ayudar. Por una parte, aquellas generaciones de entre 40 y 55 años que, por falta de tiempo, desconfianza o interés, «se han visto rebasados por la velocidad de las redes sociales». Pérez-Castillo lo explica de forma gráfica: «gente con capacidad de decisión orilla estas redes porque no las domina, mientras competidores suyos se unen a este entorno yconsiguen resultados excepcionales frente a empresas más grandes«.

El otro grupo al que Santiago ayuda a fortalecerse en la gran batalla de la Red es a los usuarios que deciden crear sus perfiles pero improvisan en lugar de crear su propia línea editorial, su personalidad virtual. Personas que difunden comentarios y contenidos compulsivamente saltándose la base de presentarse a sí mismo y llegar al destinatario adecuado. De nuevo error.

Una personalidad virtual

La gente «debe saber de ti antes de conocerte». Tiempo habrá para«desvirtualizar la cita en persona», dice Santiago, cuya linea editorial es la de generar debates y contenidos relacionados con el cambio personal y organizacional. Imparte cursos presenciales de 10 horas sobre el uso de redes sociales profesionales. Explica la herramienta, en qué consiste, cómo plantear la estrategia para actuar en una red determinada, sus códigos, los titulares con los que despertar el interés y llamar la atención… La mitad de estos cursos es práctica, familiarizarse con el uso de Linkedin, una plataforma «absolutamente automatizada».

Se habla de contactos, de los saltos entre los distintos escalones, de los grupos de debate, del puchero virtual en el que se cuece conocimiento… Pero sobre todo se aprende a dar de alta un perfil profesional en Linkedin, completarlo, incorporar como contactos a profesionales con los que se ha tenido relación, buscar empresas relacionadas con tu target, averiguar a través de quién se puede conseguir un contacto determinado, aportar contenidos a tu comunidad ydinamizar todas estas opiniones, sugerencias, ideas, proyectos y trabajos propios, cuidando la originalidad.

Las redes sociales han democratizado las oportunidades laborales. Es entonces cuando debe imponerse el talento, el momento en que ser original, creativo, inquieto, emprendedor y solvente te puede premiar conel «prestigio que da notoriedad». Y esa notoriedad, bien gestionada, es la que puede ponerte en contacto con «cualquier persona del mundo, hasta Barack Obama».

Ver entrevista completa en El Mundo