Hasta el infinito y más allá (podemos llegar)
Porque esta estrategia, seamos sinceros, en general da miedo. El cambio en sí da miedo, incluso en pequeñas dosis produce vértigo, produce rechazo ante lo desconocido, ante lo inseguro. Y eso, en estos tiempos que corren supone mucho más riesgo de lo que muchos directivos y organizaciones desean asumir.
En estos casos se cita mucho la conocida cita de Albert Einstein «No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo…», o dicho de otro modo, si quieres obtener resultados distintos, no puedes hacer siempre lo mismo, necesitas cambios…
Y a eso nos dedicamos los Interim Managers, a gestar y a gestionar el cambio. Siguiendo mi metodología de trabajo (metodología SPCIFYC), los cambios a realizar en las empresas encajan en tres grandes grupos:
- Cambios para ser más ligero (Proyectos de restructuración y reducción)
- Cambios para ser mejor (Proyectos de reingeniería y mejora continua)
- Cambios para ser diferente (Proyectos de reinvención y regeneración del negocio)
Los proyectos desarrollados dentro de cada uno de estos tres grupos tiene una forma distinta de acometerse, una situación y unos objetivos distintos, pero centrándonos en el caso que nos ocupa, estoy convencido de que los Proyectos de reinvención y regeneración del negocio son los que marcarán la diferencia entre tu empresa y el resto de los competidores en los próximos años. Y es por ello que creo que vale la pena intentarlo.
Estrategia #3. Reinventar nuestro modelo de negocio
En muchas ocasiones nos embarcamos en cambios para mejorar nuestro producto o nuestro servicio. Y le añadimos más características, más funcionalidades, más sabores o más texturas y sin embargo no alcanzamos los objetivos pretendidos. ¿Qué hacemos mal? ¿Acaso no dominamos nuestro negocio?
Hay veces que todo esto no basta y que antes de seguir por el mismo camino es recomendable hacer un alto y plantearse cuál es el verdadero modelo de negocio que acometemos y tratar de reinventarnos a nosotros mismos, no enfocándonos en hacerlo mejor sino en hacerlo diferente, de sorprender al mercado y si cabe hasta de sorprendernos nosotros mismos de lo que somos capaces de hacer.
Ejemplos de casos de reinvención del modelo de negocio afortunadamente hay muchos y curiosos. Un buen ejemplo fueron las librerías Barnes & Noble, que sin dejar de vender libros, dieron un giro al concepto y ofrecieron otro tipo de servicios satélites alrededor de su negocio que le añadían valor a lo esencial, a la venta de libros, como por ejemplo que los propios autores den periódicamente conferencias sobre sus obras, consiguiendo que el consumidor les perciba de otra forma y les considere referencia en el sector por todo lo que encuentra en este negocio.
Otro ejemplo muy significativo fue el radical y exitoso modelo de negocio que supuso la aparición en el panorama del circo mundial del modelo de Circle du Soleil. Su modelo sirvió de inspiración para una de las teorías de reingeniería de modelo de negocios más exitosa de los últimos años: «La estrategia del océano azul» donde W.Chan y R. Mauborgne. En esta obra, los autores sientan las bases acerca de cómo desarrollar nuevos mercados donde la competencia no sea el objetivo a batir sino la creación de segmentos de mercado «vírgenes» que nadie haya tocado y que tenga el potencial de crecer.
Suena fantástico, ¿no? Pero ¿se trata de una Realidad o es una Quimera? Porque cuando las empresas se ponen a trabajar en busca de estos nuevos modelos de negocio que aprovechen las oportunidades de los mercados vírgenes, simplemente se desinflan. Se vienen abajo con expresiones del tipo: «…eso ya lo intentó la competencia…», «…eso no se puede hacer…», «…eso es imposible…», «…eso no va a salir bien en mi sector…». Todo menos pensar cómo se podría hacer. Cualquier excusa destructiva siempre es más fácil de emitir que una propuesta constructiva. Como decía mi padre: «Si no formas parte de la solución; entonces formas parte del problema».
Porque si esos son los pensamientos del resto de empresas del sector, no lo dudemos, si lo conseguimos ¡estaremos de enhorabuena!, los que vengan detrás tendrán que primero superar sus propios condicionamientos mentales y luego elaborar e implementar el nuevo modelo de negocio.
¿Y cómo se hace esto? Metodologías existen muchas pero la que yo aplico en este tipo de proyectos es consecuencia de mi experiencia y se resume en una metodología que denomino«Dirección lateral: Siete pasos para lograr competir con otros métodos»
Se trata de una metodología estructurada que resumo en 7 pasos y con la que abordo cuestiones tales como:
- Entorno. ¿Cuáles son las reglas y los jugadores?
- Identidad. ¿Qué quiero ser?
- Mapa de Negocios. ¿A qué me dedico? Por qué soy diferente?
- Objetivos. ¿Qué objetivos tengo?
- Estrategia de Negocio. ¿Cómo pienso alcanzarlos?
- Acciones. ¿Qué he de hacer?
- Ejecuta, controla y modifica. ¡Hazlo y estate alerta!
Tal y como reza nuestro slogan se trata de llegar del diagnóstico a la ejecución de una manera ordenada, constructiva y sobre todo, exitosa al final del proyecto.
Además de los casos arriba mencionados y otros relacionados con mi propia experiencia, siempre me ha gustado comentar aquellos casos que me han llamado la atención por lo exitoso o rompedor de su concepto. Adjunto dos casos completamente distintos:
- Uno por lo original del modelo: Autobuses reciclados en salas de formación
- Otro por lo extremo a la hora de aplicar el modelo: Despidió a sus empleados por feos
En cualquier caso, me reafirmo que la Reinvención de nuestro modelo de negocio como estrategia empresarial es una ocasión única. Se trata de una oportunidad para poner en cuestión muchos de los «tabúes» asentados largamente dentro de nuestra empresa y por tanto, una excelente ocasión para sacar el Talento que atesoramos y explotar las posibilidades que en nuestra organización se han quedado dormidas porque no nos hacían falta.
Y la reflexión lógica es ¿Y qué pasaría si además pudiéramos desarrollar esta habilidad dentro de la empresa y aplicarla de forma regular? Sólo se me ocurre parafrasear a Buzz Lightyear con su famoso: «Hasta el infinito y más allá…!»
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