
¿Tan ocupado conduciendo que no puedes poner gasolina?
Autor: Santiago Perez-Castillo
Recuerdo una anécdota que a modo de chiste me contaron sobre un leñador vasco (aquí los «típicos tópicos» siempre juegan su papel…)
Cuentan que entró un leñador vasco en una tienda de artículos para leñadores buscando algo para cortar árboles…
El dependiente, contento de vender su primer artículo del día, le comentó: pues tengo esta motosierra último modelo, ahí va, que tala 1000 árboles por día pues
El leñador se llevó la motosierra y volvió al día siguiente:
– Ahivápachipues, que la motosierra bien pues, pero me has timado pues, que sólo talé 600 árboles pues
– No puede ser pues, si es la última tecnología, Pachi… vamos a ver si funciona bien, puesTotal que el vendedor tira para encender la motosierra, que enseguida canta con su sonido característico:
–Brumbrumbrrrrrrrrrruuuuuuuunnnnn…Y dice el leñador:
– Ahivápachipues, ¿y ese ruido? 😉
Cómicamente expresado, pero me recuerda a muchas de las situaciones que diariamente nos encontramos cuando Nos lanzamos a la Acción sin haber llevado a cabo un mínimo de Reflexión, una mínima preparación…
Como cita S.Covey en su libro «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva»: A menudo no nos paramos a «afilar la sierra». Nos ponemos a caminar sin saber claramente dónde está el objetivo, sin saber si hemos previsto qué cosas nos pueden pasar por el camino, si tenemos todo lo necesario… Dicho de otro modo «estamos tan ocupados conduciendo que no podemos pararnos a poner gasolina» (y veremos qué pasa…)
Nos ocurre constantemente en aspectos relacionados con temas Personales pero también con aspectos Profesionales: No tenemos Tiempo para Gestionar adecuadamente nuestro Tiempo… (paradógico, no?). Ante situaciones como esta, por algún sitio hemos de romper este terrible círculo vicioso:
– ¿Qué está usted haciendo? —le pregunté.
– ¿No lo ve? —me respondió él con impaciencia—.
– Estoy cortando este árbol.
-¡Se le ve exhausto! —exclamé—. ¿Cuánto tiempo hace que trabaja? —
– Más de cinco horas, y estoy molido. Esto no es sencillo. —
– ¿Por qué no hace una pausa durante unos minutos y afila la sierra? —le pregunté—.
– Estoy seguro de que cortaría mucho más rápido.
– No tengo tiempo para afilar la sierra —me dijo el hombre enfáticamente—. Estoy demasiado ocupado aserrando el árbol.
No tengo tiempo para afilar la sierra porque estoy demasiado ocupado aserrando el árbol…¿Alguien ha sentido esta sensación? Seguro que sí
Y la verdad es que a veces con razón, puesto que seguramente hasta ahora nadie nos ha enseñado a «afilar la sierra» con un método completo. Con un método que me permita:
- En primer lugar saber cómo Planificar,
- En segundo lugar, que me oriente sobre cómo Priorizar adecuadamente
- Y en tercer lugar que me permita desarrollar el Hábito de Cumplir lo Planificado en el Orden de importancia que he priorizado

Proximo Evento 19 y 20 de Abril en Valencia. Mas info: http://bit.ly/ZBduVc

Dimensiones vida El Reloj Productivo Mas informacion en : http://bit.ly/ZBduVc
A veces, cuando considero las tremendas consecuencias de las pequeñas cosas… me siento tentado a pensar… que no hay cosas pequeñas.
Bruce Barton
No Comments